domingo, 19 de junio de 2011

¿EL OMBLIGO NOS HACE IMPERFECTOS?

Históricamente fue un signo de la centralidad de la estirpe humana. Al ser el centro del cuerpo del hombre, lo era también del universo, según los antiguos griegos. En otras civilizaciones era reflejo de fertilidad y longevidad. Por otra parte, algunas culturas mexicanas precolombinas consideraban que tenía poderes mágicos. Los aztecas solían enterrarlo en el campo de batalla creyendo que así el niño sería un buen guerrero; en Australia las madres los tiraban al mar esperando que sus hijos fuesen grandes nadadores; mientras en Angola se cortaba con azadón para que cuando el niño se convirtiera en adulto fuera un hábil agricultor. Se dice que no hay dos iguales. Les hablo del cordón umbilical o, más específicamente, de su evidencia posterior en todos los mamíferos: el ombligo.

En la segunda semana de este año tuvo gran difusión en los medios de comunicación, principalmente internet, una nota periodística sobre la polémica que desató un comercial en el que la modelo brasileña Fernanda Vasconcellos, vestía un bikini y para sorpresa de muchos, NO TENÍA OMBLIGO!!! Algunos se quejaron del “retoque” que le dieron los programas de diseño –aunque con el cuerpo que luce me parece sumamente innecesario preocuparse por esa ínfima parte de su cuerpo- y según la web, la pregunta qué más se hicieron los twitteros fue ¿dónde está el ombligo de Fernanda Vasconcellos? Insisto, por qué tanta atención en ese detalle. De hecho algunos piensan que esa “ligera alteración” a la imagen de la chica fue hecha adrede para llamar la atención y así todos corrieran a ver el video, lo que por lo visto, sí funcionó.


Por otra parte, si realmente su ombligo está muy feo, ¿se lo borrarían tratando de “perfeccionar” su escultural cuerpo? Y de aquí deriva mi mayor inquietud al respecto, ¿el ombligo nos hace imperfectos? Sí, lo sé, puede parecer una pregunta estúpida, y bastante. Pero no tan descabellada como para que fuera ignorada por teólogos, filósofos y científicos desde hace muchos siglos. “Polémicas” como la de este año, no se comparan en nada con las surgidas en diferentes períodos de la historia, y creo que nadie lo reseña mejor que el escritor Martín Gardner en su libro “¿Tenían ombligo Adán y Eva?”, precisamente en su primer capítulo, Evolución contra Creacionismo.

El libro inicia así: “Si alguna vez se encuentra usted en compañía de un fundamentalista, puede provocar una divertida argumentación planteándole una sencilla pregunta: ¿tenían ombligos Adán y Eva? Para los que creen que la Biblia es históricamente exacta, ésta no es una pregunta trivial. Si Adán y Eva no tenían ombligo no eran seres humanos perfectos-al parecer los que le "borraron" el ombligo a la modelo piensan lo contrario-.Pero si los tenían, entonces los ombligos implicarían un nacimiento con parto que ellos jamás experimentaron.” Si carecer de ombligo es signo de imperfección, entonces Adán y Eva eran “imperfectos” en ese sentido, ya que suena un tanto absurdo que tuvieran un ombligo, vestigio de un cordón umbilical que nunca existió; y eso deriva en que la “máxima” creación de Dios –el hombre- era imperfecta. ¿Será que los que se quejaron en twitter lo hicieron porque conciben a una mujer sin ombligo como imperfecta?


Esta discusión es llamada “la peor disputa teológica”, en el libro The Best, Worst and Most Unusual, escrito por Bruce Felton y Mark Fowler en 1994. Los autores cuentan que en 1646 sir Thomas Browne, opinó que la primera pareja debía poseer abdómenes perfectamente lisos.

Posteriormente, en 1752, se publicó en Alemania un tratado “definitivo” sobre este tema, en el cual el Dr. Christian Tobías Ephraim Reinhard, concluía lo mismo que sir Thomas Browne: Adán y Eva no tuvieron ombligo. Pero si esta había sido la conclusión, ¿por qué en la Edad Media y el Renacimiento, muchos cuadros sí exhibían a los tortolitos con ombligo, incluso en el corazón mismo de la Capilla Sixtina, en los frescos de Miguel Ángel? ¿Y por qué casi todos los artistas de épocas posteriores siguieron su ejemplo?

Por otra parte, en 1857 hubo otro intento por explicar la presencia de ombligos en Adán y Eva, y se vio materializada en el libro del zoólogo británico Philip Henry Gosse, titulado “Omphalos: An Attempt to Unite the Geological Knot” (Ónfalo: un intento de unir el nudo geológico). ¿Pero qué es un ónfalo? Empecemos aclarando que Omphalos es una palabra griega que significa ombligo. El problema con Gosse es que aparte de ser un zoólogo, era un fundamentalista religioso de la secta Hermandad de Piymouth, por tanto sabía que los fósiles de animales y plantas indicaban la existencia de vida muchísimo antes de los tiempos de Adán y Eva, y a la vez estaba convencido que todo el universo se había creado en los seis días que señala el Génesis. Él se preguntaba si existía alguna forma de armonizar esta clara contradicción entre el primer libro de la Biblia y el registro fósil, y se le ocurrió lo que a Jorge Luis Borges llamaría tiempo después una idea de “monstruosa elegancia”. En pocas palabras la idea de Gosse era que si Dios había creado la Tierra, tal como lo cuenta el Génesis, lo hizo como una “empresa en movimiento”. Es decir que la creó con muchísimas cosas que dan testimonio de acontecimientos geológicos del pasado que en realidad nunca ocurrieron. Los colmillos de un elefante revelan sus fases de crecimiento anteriores, la tortuga añade láminas a su caparazón, los árboles presentan los anillos anuales de crecimiento, lo mismo que Adán y Eva tenían huesos, dientes, uñas, pelo, ombligo y toda clase de órganos que contenían evidencia de un crecimiento anterior, que en realidad nunca ocurrió, porque “apenas habían sido creados por Dios”.  Pero entonces -se pregunta Gardner-, ¿el ombligo del hombre creado tenía como único propósito engañarle para que creyera que había tenido padres? Tal como lo expuso Gosse, podemos incluso suponer que Dios creó el mundo hace tan sólo unos minutos, con todas sus ciudades y registros, y con recuerdos en las mentes de las personas, y no existe una manera lógica de refutar esto como una teoría posible. Respecto al libro, “tanto ateos como cristianos lo miraron, se echaron a reír y lo tiraron” escribiría años después el hijo de Gosse.

Yo suponía que ningún creacionista actual podría tomarse en serio el Omphalos, pero me equivoqué, comenta Gardner. En marzo de 1987 la revista Des Moines Sunday Register publicó la carta de un lector que argumentaba que la existencia de una supernova de un millón de años de antigüedad contradecía la idea de que Dios creó todo el universo hacia el año 4000 A.C. En el mes de abril la revista respondía a la misiva de la siguiente manera:

“Con respecto a la carta de John Patterson sobre la supernova como hecho científico bien documentado: ¡Pues claro que sí! Sin embargo, él no puede demostrar la evolución excepto mediante pruebas circunstanciales, y los creacionistas no pueden demostrar la creación  excepto mediante la palabra de Dios.

Ser cristiano exige un importante elemento llamado fe…Sí, creo que Dios creó el mundo en seis días. También creo que en un solo día creó árboles ya crecidos que contenían anillos que cualquier científico aseguraría que llevaban allí años. Creó depósitos de petróleo en las profundidades de la tierra, que la naturaleza tardaría millones de años en procesar. Colocó fósiles acuáticos tierra adentro, y creó explosiones de estrellas para que nos maravillaran en el siglo XX…”

Respecto a por qué la velocidad de la luz parece demostrar la existencia de galaxias tan alejadas de la Tierra que su luz ha tardado millones de años en llegar hasta nosotros, algunos creacionistas actuales insisten en que Dios creó el universo con la luz de estas lejanas galaxias ya en camino. A Gosse le habría encantado este argumento, si hubiera sabido que existían las galaxias, finaliza Gardner.



Fuentes bibliográficas:

Documental “Para qué sirve el ombligo” dirigido por Eduard Punset.
 “Escandaliza modelo sin ombligo en comercial televisivo.” El Gráfico, Ciudad de México, miércoles 12 de enero de 2011.
“¿Tenían ombligo Adán y Eva?” Martin Gardner. 2000.


1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajaja yo opino que la chava era un clon como homero con su amahaca xD