jueves, 14 de julio de 2011

POR QUÉ VER ELFEN LIED?

No hace falta ser aficionado al ánime nipón para disfrutar de la serie Elfen Lied. Yo no lo soy. Sin embargo, hay muy buenas razones para recomendar esta serie animada para adultos.



En principio, la trama está cimentada sobre una historia muy buena -que conste que no digo original-, la cual no detallaré para no echarte a perder parte del gusto si te decides a verla. Pero Mamoru Kanbe, director de la obra, la va relatando "a cuentagotas", regresando al pasado y retornando al presente, meciéndote en un columpio temporal que gradualmente te permite armar el rompecabezas de la misma. Está aderezada con elementos de ciencia ficción que en lugar de arrojarnos a un "mundo ficticio y surreal", toca varios temas de interés social, muchos de los cuales aún sin resolver y polémicos, como la bioética, el poder de la ciencia sobre la humanidad, los riegos al desarrollar ciertos proyectos científicos que puedan salirse de control y poner en peligro la continuidad del hombre en el planeta.



La protagonista principal, la bella diclonius Lucy, no representa el papel del héroe o heroína tradicional, y tampoco me atrevería a catalogarla como una antiheroína. A pesar de su brutalidad con la humanidad, como parte de su naturaleza, es un ser que comparte una doble personalidad: una dulce e inocente, y otra sádica y perversa. Y de alguna forma, esta dualidad constituye uno de sus principales atractivos, puesto que su faceta inofensiva  se ve envuelta en episodios cómicos matizados con un poco de erotismo-el cual nunca raya en lo vulgar ni pornográfico-, y en cambio su comportamiento maligno genera interrogantes respecto a su causa, en cuyo fondo habita una víctima, tal como sucede con muchos asesinos y depravados, que en algún momento de su vida sufrieron traumas que les volvieron indolentes con el resto de la personas, y en especial con sus desafortunadas víctimas.



Pero en la serie también hay lugar para el amor. Pero qué tipo de amor? Pues diría que el amor en algunas de sus múltiples variantes: amor romántico, amor filial, amor al prójimo -aún al extraño-, y a éste último me referiré, porque es uno de los que más me llamó la atención, ya que es un amor desinteresado que poco se ve en la sociedad actual. En el ánime hay un personaje noble que se compadece del necesitado, del falto de techo y comida, pero sobre todo, del carente de cariño y protección, del solo, del huérfano. La sensibilidad social, humana. Es uno de los mejores valores que percibí se promovía en la historia. 

También se expone la vida familiar, aunque no el modelo tradicional, en donde se deja claro que todos deben ayudar con las tareas de la casa, cada quien es y puede ser útil. Hay un sentimiento de compañerismo y hermandad que a veces es difícil de asimilar entre los hermanos (as) que viven bajo el mismo techo.

Además, desfilan otros personajes movidos únicamente por razones egoístas o sentimientos obsesivos, como el mercenario que se la pasa tratando de asesinar a Lucy, pese al inmenso poder que ésta tiene y al daño que le infringe en su primer encuentro. Es admirable su esfuerzo constante por cumplir con la resposabilidad contraída? O es despreciable su obsesión enfermiza por acabar esa hercúlea tarea? Hasta dónde debemos llegar para finalmente alcanzar un objetivo propuesto? Vale la pena arriesgarlo todo? A qué precio? A quién le gustan las victorias pírricas? Aún más importante, quién las reconoce?



La vida o la muerte, son dos temas cruciales en la historia, aunque a mi parecer no los principales. La decisión de dejar vivir o arrebatarle la vida a alguien es una constante en cada uno de los trece capítulos, lo que hace alusión a tópicos tan polémicos como el aborto o la eutanasia, aún sin resolver en muchas partes del mundo. La vida de algunas personas, tanto en la serie como en la realidad en la que vivimos, parece pender de un hilo, y algunas se toman sin más, en un abrir y cerrar de ojo, de la manera más sangrienta y brutal. Ficción? No, sabemos que no. La violencia del ánime en cuestión puede traer más violencia a los que la vean? Creo que no, porque en principio está dirigida a un público adulto -y dizque con cierto grado de madurez- y en segundo lugar, no incita al homicidio ni lo celebra. 

Otro mensaje que se "lee entre lineas" es la consecuencia de no elegir el bien mayor, aún cuando tengas que lastimar a un ser querido, aún cuando te duela hacerlo. Son temas difíciles de tratar y sobre todo, de resolver. Cuántos de nosotros seríamos capaces de matar a un ser amado para evitar que éste dañe sin compasión a muchísima gente? O cuántos lo aislaríamos del resto del mundo para que no contagie a la humanidad de una enfermedad mortal? Cuántos acabaríamos con su vida en el umbral de su existencia para evitarle futuras tribulaciones?


La mentira es parte fundamental de la historia, y curiosamente se trata de una mentira "piadosa", de esas que creemos no hacen mal a nadie, y son concebidas con el propósito de no herir los sentimientos del otro. Un "pequeña e inofensiva mentira" desencadena el curso de la historia de los personajes. Quién lo diría!

Es este tipo de preguntas -y muchas más- que puede inferirte el corto pero apasionante ánime llamado Elfen Lied, cuyo soundtrack es de una exquisitez musical de primera.